Hay una práctica muy sencilla que vale la pena hacer un hábito, porque puede mejorar nuestra satisfacción con la vida, las relaciones en la familia, el trabajo y la pareja, que puede ayudarnos a dormir mejor, y mejorar nuestra salud y además, nos permite recuperarnos más fácilmente de las adversidades.
Es la práctica de la gratitud.
En la noche yo practico antes de dormir, o después de cenar, haciendo un recuento en familia sobre 3 sucesos positivos del día por lo que damos las gracias: Puede ser el tener agua para beber, el haber tenido otro día más de vida, que alguien nos dijera algo amable, o que nos ayudó, o nos hizo reír, entre MIL cosas más. Intenta no limitarte a cosas generales, por ejemplo, en lugar de agradecer por tu familia, ve a los detalles: Agradece el sentido del humor de tu hermana, el tacto amoroso de tu mamá, por ejemplo.
Algunas formas de practicarlo:
-Hacer un diario de gratitud en una libreta
-Poner un pizarrón de gratitud en tu casa, con texto o imágenes que representen lo que agradeces,
-Frasco de gratitud, el mío es un florero grande, en donde anotamos papelitos con texto o dibujos sobre lo que sucedió hoy.
-Carta de gratitud: TIENES que ver este video! 📷
Esta práctica puede aumentar considerablemente tu satisfacción con la vida. Entrena a tu cerebro a poner atención en las cosas que te alegran, te enriquecen y te hacen feliz, y cada vez te das cuenta de que hay mucho más por agradecer, más de lo que habías notado, incluso en tiempos difíciles, notas que hay cosas que agradecer y que apreciar.
Hay muchas referencias, pero aquí comparto algunas: Kennon M. Sheldon & Sonja Lyubomirsky (2006) How to increase and sustain positive emotion: The effects of expressing gratitude and visualizing best possible selves, The Journal of Positive Psychology, 1:2, 73-82
Emmons, R. A., & McCullough, M. E. (2003). Counting blessings versus burdens: an experimental investigation of gratitude and subjective well-being in daily life. Journal of personality and social psychology, 84(2), 377.
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